lunes, 5 de enero de 2009

Carta al Director del Periódico Los Tiempos

Cochabamba, Bolivia, 03 de enero de 2009.

Fernando Canelas T.
Director
Periódico Los Tiempos

Presente

Estimado Fernando:

Al terminar el 2008 y revisar los periódicos –mensajeros de lo que parece ser un tiempo atribulado y frenético—, uno no puede sino arribar a la conclusión de que el mundo es peligroso, de que vivir es peligroso…

Más aún, uno podría llegar a convencerse que lo que importa es únicamente lo que aparece en los titulares de los diarios; que la vida de nuestras sociedades pasa exclusivamente por aquello que tiene un perfil intenso y un cariz de definitividad; que de los hombres no cuenta sino la trágica muerte de Heath Ledger; la disputa entre McCain y Obama por la presidencia de Estados Unidos; la brega china por tomar la delantera a los americanos en el deporte mundial, así sea a punta de pirotecnia; la piratería como forma de vida en las costas africanas; las protestas en las polis griegas contra el abuso policial; el eterno río de sangre que corre entre palestinos e israelíes; el terror que estalla en los hoteles de Bombay; el fraude y derrumbe de Wall-Street; la crisis económica que ha pulverizado los ahorros de la clase media y condenará a un tercio de la población mundial a la pobreza…

Acaso para no quedarnos sólo con la versión de que el mundo es un sitio peligroso, y para contar una historia distinta – una que tiene que ver con los relatos sencillos de hombres comunes; una que tiene que ver con luchas cotidianas, con el encuentro y la belleza —es que hace cerca de siete meses mi pareja y yo iniciamos desde México un viaje alrededor de Latinoamérica para llegar hasta la Patagonia. Viajamos como cuentacuentos y escritores (www.viajeros08.blogspot.com) —recogiendo y relatando historias a través de la narración oral, la escritura, la fotografía y el documental– con una consigna que pudiera parecer ingenua en pleno siglo XXI: trasladar la magia de un lugar a otro, tender puentes entre corazones y propiciar el viaje interior.

Sin embargo, el pasado 29 de diciembre, estando hospedados en un hostal en Cochabamba, hemos sufrido una pérdida que plantea un desafío nuestro empeño creativo: el pequeño back pack donde cargábamos nuestros diarios de viaje y nuestras herramientas de trabajo con la totalidad de los registros fotográficos y de video de nuestro viaje, fue sustraído de la bodega de seguridad donde lo habíamos dejado a resguardo.

En el espíritu de nuestro viaje la pérdida no está exenta de sentido, pues incluso sería posible concebir que el universo se ha confabulado para hacernos vivir en carne propia el destino de lucha que venimos leyendo tatuado en la piel de los latinoamericanos con los que nos hemos topado: recomponerse después de perder la cosecha o el ganado; reconstruirse después de un sismo o un huracán; reinventarse después de la guerra y el terror; reafirmar la alegría, aún después de que la muerte los ha visitado.

No rehuimos en absoluto a la lección de humildad y desapego que esta experiencia entraña, sin embargo, ya que estamos haciendo un viaje de cuento, se nos ocurre otro camino digno de novela de García Márquez, de película de Pedro Infante, o de magia del mercado de brujería en la Paz. He aquí mi fantasía, en caso de que usted decida que vale la pena hacerse cómplice de este par de viajeros mexicanos:

Usted publica esta carta de forma abierta en su periódico. Nuestra historia llega a sus lectores. Sus lectores la cuentan y la comentan a dondequiera que van. Por los inescrutables caminos que tiene la palabra, la historia llega a oídos de la persona que sustrajo nuestros archivos y documentos. La persona se conmueve con nuestro viaje y nuestros proyectos… o más realista aún: la persona se conmueve con la recompensa que nosotros ofrecemos por los documentos y los archivos que para nosotros representan un mundo de trabajo pero que a él no le confieren ningún beneficio. De forma anónima la persona hace entrega de estos elementos a su periódico. Usted nos hace la magia de hacer que todas esas historias y registros vuelvan a nosotros. Nosotros le hacemos llegar la recompensa a través suyo…

…Su periódico publica una noticia de esas de las que todos los lectores alrededor del mundo estamos ávidos: que un hombre fue capaz de entender a otro y restituirle lo que perdió, para que él pueda seguir su camino contando historias por Latinoamérica, sumando a la alegría y a la confianza en el hombre y su destino…

Seguros de su atención a la presente y esperanzados en su apoyo, le enviamos un saludo mientras aguardamos su respuesta.

Arturo Peón y Jennifer Boni
Viajeros mexicanos

7 comentarios:

Anónimo dijo...

hermosa carta, chicos.¿La publicaron o no?

jb@ap dijo...

Bueno, pues la carta no se ha publicado... ¿todavía?

Seguimos con la esperanza de que nos llegue algo por correo a México.

Aún ingenuos con la existencia de ladrones "honorables".

Anónimo dijo...

Ojala se haga el milagro...!!!!! y les devuelvan el fruto de tanto entusiasmo y trabajo...
Un beso desde xalapa, Ver. de : Margarita.

Fuser dijo...

Como en toda jornada siempre nos encontramos piedras en el camino. Sigan adelante les deseo todo lo mejor y la energia positiva para seguir luchando por "viajes del corazon".

Wayqui dijo...

animos... y muchas fuerzas desde Perú

jb@ap dijo...

Haciendo una busqueda en Internet para otros asuntos, hemos encontrado que la carta fue publicada justo dos dias despues de que se la enviamos al Director de Los Tiempos (el dia de los reyes magos)...

http://www.lostiempos.com/noticias/06-01-09/06_01_09_pv1.php

Pero ya se sabe que a veces uno envia la carta a Los Reyes y que no siempre uno obtiene lo que pidio...

De cualquier manera, la constatacion de que la carta fue publicada nos alegra, pues quiere decir que el periodico se solidarizo con nosotros...

Arturo y Jennifer

Geraldina GV dijo...

Siento muchísimo leer este post! Yo que me iba alegrando con sus imágenes e historias. Espero que el ladrón aparezca, afortunadamente existe este espacio en donde han compartido tantas cosas que la historia del robo podría formar parte de una aventura mágica. Se me ocurre: el ladrón nunca regresa las cosas, pero en un par de anyos aparece un libro maravilloso que cuenta la historia de Arturo y Jennifer...o el ladrón los alcanza en algún lugar remoto y se vuelven amigos. En fin. Espero que el desenlace sea mejor. Suerte chicos!
Por cierto, en el comentario que me dejaste está mal tu dirección del blog, chécala.
Un fuerte abrazo y éxito en 2009.
G