sábado, 2 de mayo de 2009

Rumores antichilenos

  • De los bolivianos habíamos testificado el rencor que sienten hacia Chile por haberles robado el acceso al mar, hecho del que todas las noches se hace efeméride en la radio boliviana como introducción al himno nacional.
  • Los bolivianos nos contaron también que los chilenos les ofendieron al usurpar la paternidad del charango, un pequeño instrumento hecho con el caparazón de un quirquincho o un sauce llorón. Al parecer la ofensa ocurrió cuando el presidente Lagos le regaló a Bono un ejemplar del instrumento para agradecer su visita a tierra chilena. Años más tarde, cuando Bachelet visitó La Paz, Evo Morales eligió también un charango, en señal de elegante reclamo...
  • De los peruanos recibimos también una perspectiva amarga de sus vecinos, frente a quienes sucumbieron en la Guerra del Pacífico. Alguien nos contó que los leones de metal que solían adornar la plaza de armas de Lima, fueron extraídos de tierra peruana al final de la guerra por el ejército chileno y empotrados en Santiago, como tesoro-impuesto de guerra. Los leones mantienen su domicilio sangiaguero en pleno 2009.
  • Los peruanos también acusan a los chilenos de ser plagiarios. Por ejemplo, en lo que respecta a la invención de Pisco. Los peruanos acusan a los chilenos de haber inventado el nombre de un pueblito norteño para justificar la genealogía de la bebida que argumentan, es en realidad peruana.
  • Los argentinos, por su parte, los odian por haber apoyado a Gran Bretaña durante la guerra de las Malvinas, cuando los chilenos permitieron a los ingleses usar sus puertos y sus pistas como base militar, punta de lanza contra los vecinos al otro lado de la Cordillera de los Andes.
  • Los chilenos señalan en su descargo que no podrían haber actuado de otra forma después de que Argentina sistemáticamente les ha quitado a ellos una buena porción de la Patagonia y de lo que ahora es Tierra del Fuego, que originalmente les pertenecía.
  • Da algún paraguayo escuchamos indignadas quejas de la prepotencia de los chilenos, a quienes calificó sin rubor de indios con dinero.
  • Algún chileno autocrítico nos confirmó parcialmente esta mala reputación. Él la atribulle al mestizaje imaginario del orgullo de los mapuches --raza indígena que nunca fue conquistada por los españoles-- con la ambicióin de los extremeños ibéricos que condujeron la conquista de estos lares y cuya hambre de pasta (dinero), es insaciable.
  • Con ojos húmedos de nostalgia, un chileno autoexiliado nos compartió su perspectiva de que en efecto su país se ha ido a la mierda por este afán monetario, que los ha llevado depredar los bosques originarios y a vender una porción considerable de su territorio.
  • Dos amigos americanos nos compartieron su teoría de que el adusto carácter de los chilenos se debe en parte a que heredaron la parte más flemática de los ingleses y la más obsesiva de los alemanes.
  • Algún otro chileno nos comentó que todos los males en el carácter nacional se deben a la insularidad de este país que se encuentra aislado por los cuatro costados: el Desierto de Atacama al norte; las indomesticables tierras de la Patagonia al sur; el Oceano Pacífico al occidente y la Cordillera de los Andes al oriente.
  • En efecto, confirmó su pareja, el espíritu chileno es muy chocante, pues tienden a pensar que están en el centro del mundo... sin darse cuenta de que en realidad están al final de la tierra...
  • Dos amigos americanos, curtidos por el sentimiento antigringo que permea por todo el planeta, afirmaron sin ambajes que para ellos, toda esta mala vibra antichilena se debía en realidad a la envidia que les tienen el resto de sus vecinos latinoamericanos por su innegable prosperidad.
  • Hay quien, desde el más rampante pensamiento mágico, afirma que no en vano sobre el territorio de Chile se ha instalado el hoyo de ozono atmosférico...

1 comentario:

pablocollada dijo...

y ustedes, queridos y añorados amigos, qué piensan de Chile y los chilenos?

ya queremos sabeeeer!!!!